Inpirado por un comentario que escuche en una farra dos meses atras, sugeri un lugar desconicido para los cuatro ahi presentes ubicado al sur de la CiudadDeMexico; para mi mala o buena fortuna (aun no decido cual de las dos fue), topamos con un lugar que mi yo pasado solia frecuentar y del cual no tenia ningun buen recuerdo. Aun estaba cuestionando la decision cuando mis tres acompañantes ya estaban encaminados y decididos a entrar en aquella atmosfera selvatica formada por tecnopop comercial, los one hits wonders del momento,y una pisca de regueton. Una ola de gente bastante heterogenea llenaba el lugar groseramente. Apenas pusimos un pie dentro y las miradas de los cazadores y de las presas gustosas de ser cazadas se sintieron sobre nosotros como si fueramos colados en una fiesta de quince años, los sentidos se me agudizaron... no en el sentido de "entrar en ambiente" sino mas bien en sentido de "no me vayan a chingar la cartera". La botella de vodka de dudosa procedencia, los constantes roces con los vecinos de mesa (Nota Arquitectonica: consecuencia de la mala distribucion del espacio), las fallidas tecnicas de ligue de mis acompañantes, mi nostalgia de cerveza con un vaso de vodka en la mano, la hora/chela extra gracias al cambio de horario, y mis tennis que no tienen nada que ver pero estan bien chingones; ensamblaron la escena perfecta para sentarme en una esquina y hacer algo en lo que realmente creo ser bueno... poner apodos.
continuara... (tal vez)